Una vez planteado y analizado el asunto mediante entrevista personal con el cliente y examen documental, se procede a dar un presupuesto  al cliente acerca de los honorarios de abogado, y en su caso, de procurador si fuera precisa su intervención.

Si el presupuesto es aceptado, se pacta la forma de pago, y todo ello se formaliza y se plasma por escrito mediante una hoja de encargo profesional suscrito por el cliente y la firma, de la que se entrega copia al cliente.

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